Tag Archives: Mundo

Esteban Garaiz: Las metas del milenio

Arrancó la 63° Asamblea General de la ONU, en su sede de Nueva York, con la presencia de más de 120 jefes de Estado y de gobierno. Sobra decir que el tema central está resultando ser la terrible crisis financiera por la que atraviesan los Estados Unidos de América, que ya repercute en toda la economía mundial, y también el consiguiente retraso en las llamadas Metas del Milenio.

El presidente en turno de la Asamblea, el sacerdote nicaragüense Miguel D’Escoto, dijo: “Siempre son los pobres los que pagan el precio por la codicia descontrolada y la irresponsabilidad de los poderosos”. El presidente francés Nicolás Sarkozy, en la misma línea, convocó a reflexionar sobre las lecciones de esta crisis, que afecta a todos, la más grave desde la gran depresión de 1930.

“Reconstruyamos juntos —dijo Sarkozy— un capitalismo normado y regulado, en el que sectores enteros de la actividad financiera no sean dejados sólo al criterio de los operadores del mercado, donde trabajan los bancos. La función de los bancos es financiar el desarrollo económico, más que la especulación”.

Es claro que el presidente francés se refería a los tiempos en que Bill Clinton, presionado por los grandes bancos y por el entonces titular de la Reserva Federal, Alan Greenspan, se vio forzado a la desregulación en Estados Unidos para acotar la actuación de las corporaciones financieras. Esa desregulación, reclamada por la doctrina neoliberal, es la que ha conducido a la actual crisis.

George Bush, un tanto cauteloso, quiso lavarse las manos y dijo que se vio en la necesidad imperiosa del rescate. Para sonrisa maliciosa de todos, ahora se puso a defender el multilateralismo de la ONU, cuando fue precisamente él quien más desdeñó la actuación de las Naciones Unidas para proceder unilateralmente en el caso de Irak.

Evo Morales, presidente de Bolivia, fue más allá que Sarkozy. Demandó poner fin al capitalismo. El capitalismo, dijo, “es el peor enemigo de la humanidad”. En el podio de la ONU afirmó: “Estamos convencidos de que la forma de privatizar los servicios básicos es la mejor forma de violar los derechos humanos. Somos de la cultura de la vida y no de la cultura de la guerra… si queremos salvar a la humanidad, tenemos la obligación de salvar al planeta Tierra. Los pueblos indígenas vivimos en armonía con la madre Tierra”.

La Declaración de los Objetivos del Milenio es un importantísimo compromiso internacional de metas de desarrollo humano, a cumplir por cada país, que surgió en Nueva York con la reunión de 189 líderes del mundo en septiembre del año 2000; pero con resultados contabilizables desde 1990 y hasta 2015, es decir por 25 años.

Los ocho objetivos centrales fueron: 1. reducir a la mitad el número de pobres con ingresos de menos de un dólar diario; 2. lograr que todos los niños y niñas cursen la primaria; 3. eliminar la desigualdad de géneros, primero en la escuela elemental y después en todos los niveles; 4. bajar en dos terceras partes la mortalidad infantil (en la que México está vergonzosamente retrasado); 5. reducir en tres cuartas partes la mortalidad materna perinatal; 6. reducir y detener los casos de sida, paludismo y otras enfermedades graves; 7. hacer efectivos los principios del desarrollo sustentable y revertir el deterioro ambiental, y 8. atender de manera prioritaria a los países menos desarrollados, sin costas o en islas dispersas.

Estos son los temas de lo que, en la terminología de las Naciones Unidas, se llama la “baja política”, es decir los problemas de base de la humanidad misma; o, si se prefiere, los derechos humanos básicos, tales como la defensa del ambiente, el combate a la inequidad y la pobreza, la mortalidad infantil y materna, la igualdad de los géneros, la educación elemental y la capacitación para el trabajo, los empleos bien remunerados (la ONU les llama decentes), la protección sanitaria universal, la no discriminación y otros muchos temas que ahora se engloban en el concepto de “seguridad humana”.

Los temas citados hay que distinguirlos de los que en la ONU se conocen como “alta política”, como el armamentismo, la soberanía de los Estados y la autodeterminación de los pueblos, las fronteras seguras, las invasiones militares, las armas nucleares y otros que se cubren fundamentalmente en el Consejo de Seguridad.

Por lo pronto, en la Asamblea General, Michelle Bachelet, presidenta de Chile, ante la idea fija de cómo rescatar a los ricos con 700 mil millones de dólares, les dijo: “La avaricia e irresponsabilidad de unos pocos, combinada con la negligencia política de otros, han hundido al mundo en una situación de gran incertidumbre… un mundo mejor es posible”.

http://www.milenio.com/node/87553

Leave a comment

Filed under Columns, economy, Human Rights, Politics

Arnoldo Kraus: México como secuestro

México, dice la organización no gubernamental IKV Pax Christi, ocupa el primer lugar en el número de secuestros a escala mundial. Terrible noticia, doloroso deshonor. La veracidad de la información es cruda y real. Ha conseguido que voces tan dispares como la de Felipe Calderón y la de Marcelo Ebrard consideren que los secuestros, la violencia y la inseguridad se conviertan en materia urgente dentro de sus obligaciones y prioridades. A ellos se han unido y se unirán muchas figuras públicas de nuestra nación. No es para menos. Mañana nuestros políticos van a Palacio Nacional. Hablarán. Nosotros esperaremos. Seremos, como siempre, los Godot mexicanos.

Se repite, con razón, que la educación, la vivienda y la salud son bienes indispensables y obligaciones del Estado hacia sus ciudadanos. Ahora debe agregarse a ese listado la seguridad como compromiso. A diferencia de las otras cualidades, cuya presencia o ausencia es obvia, la seguridad no era, hasta hace algunos años, tema de discusión cotidiana. Los políticos mentían diciendo que combatirían las muertes por inanición, pero no enlistaban dentro de sus discursos efectistas el combate contra la violencia. Ahora todos van a Palacio Nacional. Hablarán de los secuestros. Nosotros esperaremos. Seremos, no me aburro de repetir, el Godot, de Becket: nunca llega quien debe llegar.

El miedo, la desconfianza hacia los políticos y la policía, la violencia callejera y la presencia de la industria del secuestro han hecho que la seguridad, incluso de los más desprotegidos, ocupe lugar preminente en la conciencia de la vida cotidiana. Secuestro y violencia, no como enfermedad, sino como epidemia, se han adueñado de las primeras páginas de muchos rotativos nacionales e internacionales; se han apoderado de la conciencia del vivir de la ciudadanía mexicana. Conciencia dolorosa que se paga con angustia y con dinero. Conciencia que debería ser inconsciencia. Caminar por las calles con temor es anormal. Caminar con miedo es legado de nuestra clase política.

La angustia se comparte. Los ciudadanos la vivimos por la certeza de la inseguridad y los políticos porque su prestigio se cuestiona. Los gastos también corren por caminos paralelos. Las familias sufren lo indecible hasta lograr acuerdos con los secuestradores mientras que los políticos-policías invierten cifras millonarias, seguramente del erario nacional, para contratar guardaespaldas y comprar armamentos. (Imposible no abrir este paréntesis: he preguntado en muchas ocasiones en qué rubro hacendario quedan inscritos los guardaespaldas que cuidan a los políticos y a los empresarios y nunca he obtenido respuesta. La cifra ahí invertida debe ser elevada. Podría utilizarse, pienso, para cuidar a la ciudadanía.)

El secuestro se ha convertido en epidemia. Las epidemias son contagiosas. La del miedo por ser secuestrado y/o asesinado en la calle, no por atropello o por terremoto, sino por deambular en las calles calderonistas o ebrardistas es nefanda y vigente. Ni siquiera la tradicional inmunidad de nuestra clase política los ha protegido. Sendas declaraciones y vistosos desplegados en los periódicos dan cuenta del contagio.

Calderón, Ebrard y casi todos nuestros políticos están preocupados. Deben haber leído lo que se dice de su nación y de su ciudad en el mundo; les deben haber informado de las esquelas en los periódicos. Esas noticias, lo saben, son sólo la punta del iceberg. Nadie confía en la justicia mexicana. Como signo de inteligencia, es probable que ellos desconfíen tanto de nuestra justicia como el uno desconfía del otro, y como nosotros desconfíamos de ellos. Partiendo de esa premisa podrían sanear un poco las calles y paliar el miedo que nos habita. Partiendo de las descalificaciones que se prodigan deberían criticar lo que hacen y lo que no hacen.

No recuerdo en cuál película –palabras más, palabras menos– dice el hijo del actor principal: “entre los ladrones y la policía confío más en los primeros por su sinceridad”. A ese guión, que transcurre todos los días, en todas las calles, y en todos los tiempos del PRI, del PAN y del PRD agrego que aunado al malestar contra el cuerpo policial camina, imparable, una perturbadora desconfianza hacia la clase política. Como en tantas otras circunstancias, en México la realidad copia y supera la ficción. Gracias a la corrupción, a la impunidad y a los yerros de nuestros presidentes las películas detectivescas de Hollywood son, en México, palmaria realidad.

Hace muchos años escribí un artículo intitulado: “Adiós a la calle”. Repasaba la cruda verdad en la que se había convertido la ciudad de México y lamentaba que muchos niños ya no tenían la oportunidad de hacer de las calles su casa. Esa premonición crece sin coto. Hoy, aunque duele, preocupa distinto la escasa oportunidad de jugar en las calles. Esa preocupación ha sido remplazada por los secuestros y por la violencia.

Mi desconfianza hacia los políticos es nauseabunda, incurable e infinita. Me encantaría equivocarme. Mi esperanza es que las náuseas y la desconfianza que se profesan Calderón, Ebrard y anexas devenga acciones positivas.

La Jornada

http://www.jornada.unam.mx/2008/08/20/index.php?section=opinion&article=023a2pol

Leave a comment

Filed under Blogroll

Evo Morales Ayma: Carta abierta a propósito de la directiva de retorno de la UE

Hasta finales de la Segunda guerra mundial, Europa fue un continente de emigrantes. Decenas de millones de Europeos partieron a las Américas para colonizar, escapar de las hambrunas, las crisis financieras, las guerras o de los totalitarismos europeos y de la persecución a minorías étnicas.

Hoy, estoy siguiendo con preocupación el proceso de la llamada ”directiva retorno”. El texto, validado el pasado 5 de junio por los ministros del Interior de los 27 países de la Unión Europea, tiene que ser votado el 18 de junio en el Parlamento Europeo.

Siento que endurece de manera drástica las condiciones de detención y expulsión a los migrantes indocumentados, cualquiera sea su tiempo de permanencia en los países europeos, su situación laboral, sus lazos familiares, su voluntad y sus logros de integración.
A los países de América Latina y Norteamérica llegaron los europeos, masivamente, sin visas ni condiciones impuestas por las autoridades. Fueron siempre bienvenidos, y lo siguen siendo, en nuestros países del continente americano, que absorbieron entonces la miseria económica europea y sus crisis políticas. Vinieron a nuestro continente a explotar riquezas y a transferirlas a Europa, con un altísimo costo para las poblaciones originales de América. Como en el caso de nuestro Cerro Rico de Potosí y sus fabulosas minas de plata que permitieron dar masa monetaria al continente europeo desde el siglo XVI hasta el XIX. Las personas, los bienes y los derechos de los migrantes europeos siempre fueron respetados.

Hoy, la Unión Europea es el principal destino de los migrantes del mundo lo cual es consecuencia de su positiva imagen de espacio de prosperidad y de libertades públicas. La inmensa mayoría de los migrantes viene a la UE para contribuir a esta prosperidad, no para aprovecharse de ella. Ocupan los empleos de obras públicas, construcción, en los servicios a la persona y hospitales, que no pueden o no quieren ocupar los europeos. Contribuyen al dinamismo demográfico del continente europeo, a mantener la relación entre activos e inactivos que vuelve posible sus generosos sistemas de seguridad social y dinamizan el mercado interno y la cohesión social. Los migrantes ofrecen una solución a los problemas demográficos y financieros de la UE.

Para nosotros, nuestros migrantes representan la ayuda al desarrollo que los Europeos no nos dan – ya que pocos países alcanzan realmente el mínimo objetivo del 0,7% de su PIB en la ayuda al desarrollo. América Latina recibió, en 2006, 68.000 millones de dólares de remesas, o sea más que el total de las inversiones extranjeras en nuestros países. A nivel mundial alcanzan 300.000 millones de dólares, que superan a los 104.000 millones otorgados por concepto de ayuda al desarrollo. Mi propio país, Bolivia, recibió mas del 10% del PIB en remesas (1.100 millones de dólares) o un tercio de nuestras exportaciones anuales de gas natural.

Es decir que los flujos de migración son benéficos tanto para los Europeos y de manera marginal para nosotros del Tercer Mundo ya que también perdemos a contingentes que suman millones de nuestra mano de obra calificada, en la que de una manera u otra nuestros Estados, aunque pobres, han invertido recursos humanos y financieros.

Lamentablemente, el proyecto de ”directiva retorno” complica terriblemente esta realidad.

Si concebimos que cada Estado o grupo de Estados puede definir sus políticas migratorias en toda soberanía, no podemos aceptar que los derechos fundamentales de las personas sean denegados a nuestros compatriotas y hermanos latinoamericanos. La ”directiva retorno” prevé la posibilidad de un encarcelamiento de los migrantes indocumentados hasta 18 meses antes de su expulsión -o ”alejamiento”, según el término de la directiva. ¡18 meses! ¡Sin juicio ni justicia! Tal como está hoy el proyecto de texto de la directiva viola claramente los artículos 2, 3, 5, 6, 7, 8 y 9 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. En particular el artículo 13 de la Declaración reza:

”1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.

2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país”.

Y, lo peor de todo, existe la posibilidad de encarcelar a madres de familia y menores de edad, sin tomar en cuenta su situación familiar o escolar, en estos centros de internamientos donde sabemos ocurren depresiones, huelgas de hambre, suicidios. ¿Cómo podemos aceptar sin reaccionar que sean concentrados en campos compatriotas y hermanos latinoamericanos indocumentados, de los cuales la inmensa mayoría lleva años trabajando e integrándose? ¿De qué lado esta hoy el deber de ingerencia humanitaria? ¿Dónde está la ”libertad de circular”, la protección contra encarcelamientos arbitrarios?

Paralelamente, la Unión Europea trata de convencer a la Comunidad Andina de Naciones (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) de firmar un ”Acuerdo de Asociación” que incluye en su tercer pilar un Tratado de Libre Comercio, de misma naturaleza y contenido que los que imponen los Estados Unidos. Estamos bajo intensa presión de la Comisión Europea para aceptar condiciones de profunda liberalización para el comercio, los servicios financieros, propiedad intelectual o nuestros servicios públicos. Además a título de la protección jurídica se nos presiona por el proceso de nacionalización del agua, el gas y telecomunicaciones realizados en el Día Mundial de los Trabajadores. Pregunto, en ese caso ¿dónde está la ”seguridad jurídica” para nuestras mujeres, adolescentes, niños y trabajadores que buscan mejores horizontes en Europa?

Promover la libertad de circulación de mercancías y finanzas, mientras en frente vemos encarcelamiento sin juicio para nuestros hermanos que trataron de circular libremente. Eso es negar los fundamentos de la libertad y de los derechos democráticos.

Bajo estas condiciones, de aprobarse esta ”directiva retorno”, estaríamos en la imposibilidad ética de profundizar las negociaciones con la Unión Europea, y nos reservamos del derecho de normar con los ciudadanos europeos las mismas obligaciones de visa que nos imponen a los Bolivianos desde el primero de abril de 2007, según el principio diplomático de reciprocidad. No lo hemos ejercido hasta ahora, justamente por esperar buenas señales de la UE.

El mundo, sus continentes, sus océanos y sus polos conocen importantes dificultades globales: el calentamiento global, la contaminación, la desaparición lenta pero segura de recursos energéticos y biodiversidad mientras aumenta el hambre y la pobreza en todos los países, fragilizando nuestras sociedades. Hacer de los migrantes, que sean documentados o no, los chivos expiatorios de estos problemas globales, no es ninguna solución. No corresponde a ninguna realidad. Los problemas de cohesión social que sufre Europa no son culpa de los migrantes, sino el resultado del modelo de desarrollo impuesto por el Norte, que destruye el planeta y desmiembra las sociedades de los hombres.

A nombre del pueblo de Bolivia, de todos mis hermanos del continente regiones del mundo como el Maghreb, Asia y los países de Africa, hago un llamado a la conciencia de los líderes y diputados europeos, de los pueblos, ciudadanos y activistas de Europa, para que no se apruebe el texto de la ”directiva retorno”.

Tal cual la conocemos hoy, es una directiva de la vergüenza. Llamo también a la Unión Europea a elaborar, en los próximos meses, una política migratoria respetuosa de los derechos humanos, que permita mantener este dinamismo provechoso para ambos continentes y que repare de una vez por todas la tremenda deuda histórica, económica y ecológica que tienen los países de Europa con gran parte del Tercer Mundo, que cierre de una vez las venas todavía abiertas de América Latina. No pueden fallar hoy en sus ”políticas de integración” como han fracasado con su supuesta ”misión civilizatoria” del tiempo de las colonias.

Reciban todos ustedes, autoridades, europarlamentarios, compañeras y compañeros saludos fraternales desde Bolivia. Y en particular nuestra solidaridad a todos los ”clandestinos”.

Evo Morales Ayma

Presidente de la República de Bolivia

http://www.noticiasdelsur.com/nota.php?nota=9022

1 Comment

Filed under Blogroll

Fidel Castro Ruz: La antítesis de la ética

Cuando cientos de intelectuales que proceden de todos los continentes se reúnen en La Habana para participar en una Conferencia Internacional sobre el Equilibrio del Mundo, en torno a la fecha del nacimiento de José Martí, ese día, por extraña casualidad, habló el Presidente de Estados Unidos. En su último discurso al Congreso sobre el Estado de la Unión, utilizando el teleprompter, Bush nos dice más con sus expresiones extraverbales que con las palabras elaboradas por sus asesores.

Si a los tres discursos que mencioné en las palabras dirigidas a los delegados al Encuentro del 29 de enero de 2003 añadimos el que pronunció ayer 28, traducido al español por la CNN _acompañado de cejas levantadas y gestos peculiares_, grabado y transcripto de inmediato por personal calificado, este es el peor de todos por su demagogia, mentiras y ausencia total de ética. Hablo de las palabras que él quizás añadió, del tono en que lo hizo y personalmente observé, que es el material con el cual trabajé.

“Estados Unidos está encabezando la lucha contra la pobreza mundial con sólidos programas educativos y de asistencia humanitaria… Este programa refuerza la democracia, la transparencia y el imperio de la ley en países en desarrollo, y les pido a los miembros de este Congreso que financien plenamente ese importante programa.”

“Estados Unidos está a la vanguardia en la lucha contra el hambre en el mundo. Hoy, más de la mitad de la ayuda alimentaria del mundo proviene de Estados Unidos. Esta noche le pido al Congreso que apoye una propuesta innovadora de prestar ayuda alimentaria al comprar cultivos directamente de los agricultores del mundo en desarrollo, para que podamos desarrollar su agricultura local y romper la hambruna.”

Al principio de este párrafo se está refiriendo a los viejos compromisos adquiridos por Estados Unidos en otros tiempos con la FAO y organismos internacionales, una gota de agua ante las angustiosas necesidades actuales de la humanidad.

“Estados Unidos encabeza la lucha contra las enfermedades. Con su ayuda, estamos trabajando para reducir la mitad del número de muertes relacionadas con la malaria en 15 naciones africanas, y nuestro plan contra el SIDA está tratando a un millón 400 mil personas. Podemos llevarles ayuda a muchos más. Les pido aprobar 30 mil millones más en los próximos 5 años…”

“Estados Unidos es una fuerza de esperanza en el mundo, porque somos un pueblo compasivo…”

“En los últimos 7 años hemos incrementado los fondos para veteranos en más del 95 por ciento… también para atender las necesidades de una nueva guerra… para mejorar el sistema de atención para nuestros guerreros heridos…”

“Les pido que me acompañen para crear nuevos empleos para esposas y esposos de nuestros militares…”

“Confiando en el pueblo, sucesivas generaciones han transformado nuestra frágil y joven democracia en la nación más poderosa de la Tierra… Nuestra libertad estará segura y el estado de nuestra nación permanecerá sólido.”

Todo esto lo afirma tranquilamente, pero desde el inicio de su discurso, en que elude todos los problemas espinosos, va fundamentando piedra sobre piedra las bases de esa supuesta libertad y prosperidad, sin hacer la más mínima referencia a los militares norteamericanos que han muerto o han sido mutilados por la guerra.

Había comenzado el discurso señalando que “la mayoría de los estadounidenses piensa que los impuestos son ya muy altos…” Amenaza al Congreso: “Debe saber que si algún tipo de proyecto de ley que aumente los impuestos llega a mi escritorio, voy a vetarlo.”

“La próxima semana les remitiré un presupuesto que elimina o reduce considerablemente 151 programas despilfarradores o inflados, que ascienden a más de 18 mil millones. El presupuesto que presentaré mantendrá a Estados Unidos camino a superávit en el 2012.”

O se equivocó de cifra, o la recaudación de 18 mil millones no significa nada en un presupuesto que asciende a 2,8 millones de millones.

Lo más importante es distinguir entre el déficit del presupuesto del Estado, que ascendió a 163 mil millones, y el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos, que totalizó 811 mil millones en el 2006, y la deuda pública se calcula en 9,1 millones de millones. Su gasto militar se eleva a más del 60 por ciento del total que se invierte en el mundo por ese concepto. La onza troy de oro, hoy día 29 alcanzó el récord de 933 dólares. El desorden es consecuencia de la emisión de dólares sin límite alguno en un país cuya población gasta más de lo que ahorra y en un mundo donde la capacidad adquisitiva de la moneda de Estados Unidos se ha reducido extraordinariamente.

La receta que suele aplicar su gobierno es expresar confianza y seguridad en la economía, bajar las tasas de interés bancario, inyectar más billetes en circulación, profundizar el problema y dilatar las consecuencias.

¿Qué significa en la actualidad el precio del azúcar, que hoy estaba a 12,27 centavos de dólar la libra? A su producción y exportación se dedican hoy decenas de países pobres. Este ejemplo lo menciono solo para ilustrar que Bush deliberadamente lo enreda y lo mezcla todo.

El Presidente de Estados Unidos prosigue así con su paseo olímpico sobre los problemas de un planeta a sus pies.

“Quiero que aprueben reformas de los programas Fanie Mae y Freddie Mac, modernizar la Dirección Federal de la Vivienda y permitir que los propietarios vuelvan a financiar sus hipotecas a través de bonos libres de impuestos…”

“Tenemos un objetivo común: hacer que el cuidado médico sea más accesible a todos los estadounidenses.” Para ello, debemos aumentar las opciones de los consumidores, no el control del gobierno…”

“Debemos confiar en que los estudiantes van a aprender si se les da la oportunidad, y a los padres más poder para exigir más resultados de nuestras escuelas…

“Los estudiantes afroestadounidenses e hispanos han llegado a tener notas máximas… Ahora debemos trabajar juntos para que haya más flexibilidad para los estados y los distritos y reducir el número de estudiantes que dejan la escuela antes de terminar la secundaria…

“Gracias a las becas que ustedes aprobaron, más de 2,600 de los niños más pobres de la capital han encontrado nueva esperanza en una escuela religiosa o privada de otro tipo. Lamentablemente, estas escuelas están desapareciendo a un ritmo alarmante en muchos de los barrios urbanos pobres de Estados Unidos… Por lo tanto, les he pedido su respaldo para un nuevo programa de 300 millones de dólares…

“Dependemos cada vez más de la capacidad de vender productos, cosechas y servicios a todo el mundo. Por lo tanto, queremos terminar con las barreras al comercio y a la inversión. Queremos una Ronda de Doha que tenga éxito, y queremos conseguir un acuerdo este año.

“Quiero agradecer al Congreso haber aprobado el acuerdo con Perú. Y ahora les pido que aprueben los acuerdos con Colombia, Panamá y Corea del Sur.

“Muchos productos de estos países entran aquí sin aranceles; sin embargo, muchos de nuestros productos enfrentan aranceles altos en sus mercados. Debemos emparejar la situación. Ello nos daría acceso a más de 100 millones de clientes y respaldaría buenos trabajos para los mejores trabajadores del mundo: aquellos cuyos productos estén hechos en Estados Unidos.

“Estos acuerdos también promueven los intereses estratégicos de Estados Unidos.

“Nuestra seguridad, nuestra prosperidad, nuestro medio ambiente, requieren reducir nuestra dependencia del petróleo. Busquemos energía a partir del carbón…

“Vamos a crear un fondo internacional de tecnología limpia para reducir y quizás revertir la emisión de gases de efecto invernadero.

“Para seguir siendo competitivos en el futuro, debemos confiar en nuestros científicos y técnicos y darles más poder para que lleguen a los descubrimientos del futuro. Les pido el apoyo federal… para que Estados Unidos siga siendo la nación más dinámica del planeta.”

Siempre apelando al chovinismo, prosigue su vuelo imaginario hacia otros temas:

“Hoy en la costa del Golfo queremos rendir homenaje a la resistencia de los habitantes de esta región; queremos que puedan reconstruirla mejor, más fuerte que antes. Y me place anunciar que vamos a realizar la Cumbre norteamericana de Estados Unidos, México y Canadá en la gran ciudad de Nueva Orleáns.

“Otro reto importante es la inmigración. Estados Unidos necesita asegurar sus fronteras y, con su ayuda, mi gobierno está tomando medidas para hacerlo, incrementando el control en los lugares de trabajo, colocando barreras y nuevas tecnologías para impedir cruces ilegales… Este año pensamos duplicar el número de agentes de la Patrulla Fronteriza.” Se trata de una de las fuentes de empleo bien remunerado que Bush busca.

No desea recordar que a México le fue arrebatado más del 50 por ciento de su territorio en una guerra de conquista, y pretende que nadie recuerde que en el muro de Berlín, durante sus casi 30 años de existencia, murieron menos personas tratando de ingresar al “mundo libre” que los latinoamericanos que están muriendo ya _no menos de 500 cada año_ al tratar de cruzar la frontera en busca de trabajo, sin Ley de Ajuste que los privilegie y estimule, como hacen con los ciudadanos de Cuba. La cifra de inmigrantes ilegales arrestados y devueltos traumáticamente cada año asciende a cientos de miles.

De inmediato, el discurso salta al Medio Oriente, de donde acaba de regresar después de un veni, vidi, vici diplomático.

Después de mencionar el Líbano, Iraq, Afganistán y Pakistán, afirma: “La seguridad de Estados Unidos y la paz del mundo dependen de que propaguemos la esperanza de la libertad en él. En Afganistán, Estados Unidos, nuestros aliados de la OTAN y 15 países asociados están ayudando al pueblo afgano a defender su libertad y a reconstruir su país.”

No menciona en absoluto que eso mismo fue lo que quiso hacer la URSS, al ocupar el país con sus poderosas Fuerzas Armadas, que terminaron derrotadas al chocar con sus costumbres, religión y cultura diferentes, independientemente de que los soviéticos no fueron allí a conquistar materias primas para el gran capital, y de que una organización socialista que nunca hizo daño alguno a Estados Unidos intentó cambiar revolucionariamente el curso de la nación.

De inmediato, Bush salta a Iraq, que no tuvo nada que ver con los atentados del 11 de septiembre de 2001, y fue invadido porque así lo decidió Bush como Presidente de Estados Unidos y sus más cercanos colaboradores, sin que nadie dude en el mundo que el objetivo era ocupar sus yacimientos de petróleo, lo que ha costado a ese pueblo cientos de miles de muertos y millones de desplazados de sus hogares, o se han visto obligados a emigrar.

“El pueblo de Iraq rápidamente se dio cuenta de que algo dramático estaba ocurriendo. Los que temían que Estados Unidos estuviera preparándose para abandonarlos, vieron cómo decenas de miles de soldados llegaban al país, vieron a nuestras fuerzas trasladarse a los vecindarios, desalojar a los terroristas y quedarse para asegurar que el enemigo no regresara… Nuestros soldados y civiles en Iraq están desempeñándose con coraje y distinción, y cuentan con la gratitud de todo el país…

“En el último año, hemos capturado o matado a miles de extremistas en Iraq; nuestros enemigos han sido duramente golpeados, pero no han sido derrotados. Y podemos esperar aún que haya luchas más difíciles.

“El objetivo el año que viene es mantener y edificar sobre los logros del 2007 pasando a la siguiente fase de nuestra estrategia. Las tropas estadounidenses están pasando, de encabezar operaciones, a ser socias de las fuerzas iraquíes y eventualmente a tener una misión de supervisión…

“Esto significa que más de 20 mil de nuestros soldados están regresando.

“Cualquier reducción futura de tropas se basará en las condiciones en Iraq y en las recomendaciones de nuestros comandantes.

“El progreso en las provincias debe ser equiparado con el progreso en Bagdad.

“Todavía falta mucho, pero después de décadas de dictadura y el dolor de violencias sectarias, la reconciliación está echando raíces, y los iraquíes están asumiendo el control de su futuro.

“La misión en Iraq ha sido difícil, pero es un interés vital de Estados Unidos que tengamos éxito.

“También nos enfrentamos a fuerzas extremistas en la Tierra Santa… Los palestinos han elegido a un Presidente que reconoce que hacerle frente al terrorismo es esencial para lograr un Estado donde su pueblo pueda vivir con dignidad y en paz con Israel.”

Bush no dice una palabra de los millones de palestinos despojados de sus tierras o expulsados de ellas, sometidos a un sistema de apartheid.

La fórmula de Bush es conocida: 50 mil millones de dólares en armas para los árabes, procedentes del complejo militar-industrial, y 60 mil millones para Israel en diez años. Se trata de dólares que mantengan un valor real. Alguien paga: cientos de millones de trabajadores produciendo con sus manos mercancías baratas y salarios mínimos, y otros cientos de millones de personas subalimentadas.

Pero no concluye aquí el discurso: “Irán está dándoles fondos y entrenamiento a grupos milicianos en Iraq, apoyando a los terroristas de Hezbollah en el Líbano y respaldando los esfuerzos de Hamas para socavar la paz en la Tierra Santa. Teherán también está desarrollando misiles balísticos de alcance cada vez mayor y continúa desarrollando su capacidad para enriquecer uranio, lo que pudiera servir para crear un arma nuclear.

“Nuestro mensaje a los líderes de Irán es claro: suspendan de forma verificable el enriquecimiento nuclear para poder negociar.

“Estados Unidos le hará frente a los que amenacen a nuestras tropas. Estaremos al lado de nuestros aliados y vamos a defender nuestros intereses vitales en el Golfo.”

No se refiere esto al Golfo de México, sino al Golfo Pérsico en aguas no más lejanas de 12 millas de Irán.

Hay un hecho histórico: en época del Sha, Irán era la potencia mejor armada de la región. Al triunfar la Revolución en ese país, dirigida por el imán Khomeini, Estados Unidos alentó a Iraq y le prestó apoyo para invadirlo. De ahí surgió un conflicto que costó cientos de miles de millones e incontables muertos y mutilados, y que hoy se justifica como algo propio de la guerra fría.

En realidad, no hace falta que otros órganos de divulgación informen sobre el discurso del Presidente de Estados Unidos; hay que dejar que el propio Bush hable. Para un pueblo que sabe leer, escribir y que piensa, nadie puede hacer una crítica más elocuente del imperio que el propio Bush. A título de país aludido, le respondo.

He trabajado duro.

Espero haber escrito con fría imparcialidad.

29 de enero de 2008

Hora: 7:35 p.m.

* La Jornada
* http://www.jornada.unam.mx/2008/01/31/index.php?section=opinion&article=036a2mun

Leave a comment

Filed under Blogroll, Columns, Politics, Resistance