Una foto tomada el 1ro de Enero de 2008 frente a los Pinos, donde cada primero de mes se realiza un acto de Resistencia Pacífica para recordarle al gobierno espurio de Felipe Calderón que no olvidamos el Fraude electoral de 2006 y que él NUNCA será representante de los mexicanos.
Defender al pelelato es un trabajo agotador.
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Monthly Archives: March 2008
Bilhá Calderón: Protegiendo el Pelelato
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Adolfo Pérez Esquivel: No confundir campesinos con terratenientes
No confundir campesinos con terratenientes
El paro agrario en Argentina desde hace más de 15 días, es utilizado por sectores golpistas para desestabilizar al gobierno y seguir explotando al pueblo con total impunidad.
Las retenciones que el gobierno impone a las exportaciones tienen diversas lecturas y contradicciones que han confundido y generado que los sectores del campo coincidan, en la protesta. Es necesario diferenciar si están juntos y revueltos para desestabilizar al gobierno, o tienen la suficiente claridad para diferenciarse en la lucha y reclamos que consideran que la medida del gobierno afecta a los pequeños y medianos productores rurales.
Hay que diferenciar y saber si están juntos, pero no revueltos y hasta dónde llega estar juntos sin quemarse.
Recuerdo esa pequeña historia que dice: “El ladrón corre hacia el Este y el policía corre hacia el Este. Pero los dos con intenciones diferentes”.
No hay que olvidar que los productores agropecuarios nunca tuvieron tantas ganancias como en los últimos años, beneficiándose por la política de cambio y las exportaciones de soja y girasol. Los indicadores son elocuentes y concretos.
Sin embargo, es necesario hacer un análisis de los costos que esa actividad tiene para el país, su rentabilidad y concentración de la riqueza en pocas manos. Las grandes corporaciones agropecuarias han destruido, quemado, miles de hectáreas de bosques, apropiándose de grandes extensiones de tierra para plantar soja transgénica. Utilizan agroquímicos altamente contaminantes sin importarles las consecuencias para el medio ambiente y vida de los pobladores.
Por otra parte, las contradicciones del gobierno no son pocas, pero hay que reconocer que ha dado algunos pasos importantes hacia la recuperación económica y eso es positivo. El saqueo a que fue sometido el país durante la crisis de 2001, fue un golpe de Estado económico, sacando al exterior los capitales, llevando al cierre de fábricas, desabastecimiento, aumento del desempleo y pobreza, provocada por las grandes corporaciones industriales y agropecuaria, como el sistema bancario, que buscaron el vaciamiento del país sin importarles las consecuencias sociales.
Sectores de la llamada “clase media, acomodada” salieron estos días con la cacerola de acero inoxidable y cucharita de plata a apoyar el paro agrario y dicen que lo hacen para “defender al campo”.
Ésta mañana sentí hablar a dos mujeres que se preguntaban: ¿Qué tal te fue en el cacerolazo? –Muy bien querida. Estuvo divino!!!!!!!!. ¿Y vos donde fuiste? – Estuve en el cacerolazo frente a la Quinta de Olivos. ¿Vas a ir hoy al cacerolazo? –No querida tengo una reunión en el club. Nos vemos querida. Mientras ponían en marcha su camioneta 4×4.
La falta de memoria a muchos les ha jugado una mala pasada. Se olvidaron que la clase media acomodada que siempre creyó estar a salvo de la debacle del país; también fueron víctimas del vaciamiento económico y muchos perdieron sus recursos y ahorros depositados en los bancos. Es necesario hacer memoria porque hoy nadie se hace responsable de esa situación y lamentablemente la impunidad continúa.
El gobierno tiene que asumir que se equivocó al poner las retenciones por igual y no diferenciar a los pequeños y medianos productores rurales, que son la mayoría y muchos tienen serias dificultades en su producción y con sus campos hipotecados; juzgarlos con la misma vara, con que mide a las grandes corporaciones y terratenientes que tienen ganancias exorbitantes que sacan del país y que no están dispuesto a la re-distribución de la riqueza.
Estamos frente al cuento del ladrón y el policía, en que los dos corren hacia el Este pero con intenciones diferentes.
A río revuelto, en la actual situación de conflicto, se suman sectores golpistas que buscan provocar tensiones para desestabilizar al gobierno y se suman al cacerolazo, no para defender el derecho de los trabajadores rurales. Sus intenciones son otras que todos conocemos y sufrimos.
La presidenta Cristina Fernández Kirchner pidió que levanten el paro para dialogar y encontrar una salida al conflicto. Es una medida prudente que los productores rurales no pueden dejar pasar. El diálogo es el camino para encontrar soluciones.
El gobierno no puede volver a equivocarse y tiene que diferenciar al campesino de los terratenientes.
No hay que permitir ni dejarse arrastrar por los golpistas para que se enfrenten trabajadores contra trabajadores.
Hay veces en la vida que la enseñanza es dura, pero se aprende. Los campesinos luchan por sus derechos y resistir en la esperanza para alcanzar a vivir con dignidad y recuperar la soberanía nacional, hoy amenazada por los grandes intereses económicos que se niegan a re-distribuir la riqueza.
Las retenciones son necesarias, no sólo al agro, a las empresas mineras, con políticas públicas para evitar la explotación irracional a que someten al país.
Las retenciones deben dirigirse correctamente a construir el país que queremos.
Queda un largo camino a recorrer que es necesario construir entre todos y todas.
* La Jornada
* http://www.jornada.unam.mx/2008/03/31/index.php?section=opinion&article=031a1mun
Eduardo Galeano: Invisibles
El héroe
¿Cómo hubiera sido la guerra de Troya contada desde el punto de vista de un soldado anónimo? ¿Un griego de a pie, ignorado por los dioses y deseado no más que por los buitres que sobrevuelan las batallas? ¿Un campesino metido a guerrero, cantado por nadie, por nadie esculpido? ¿Un hombre cualquiera, obligado a matar y sin el menor interés de morir por los ojos de Helena?
¿Habría presentido ese soldado lo que Eurípides confirmó después? ¿Que Helena nunca estuvo en Troya, que sólo su sombra estuvo allí? ¿Que diez años de matanzas ocurrieron por una túnica vacía?
Y si ese soldado sobrevivió, ¿qué recordó?
Quién sabe.
Quizás el olor. El olor del dolor, y simplemente eso.
Tres mil años después de la caída de Troya, los corresponsales de guerra Robert Fisk y Fran Sevilla nos cuentan que las guerras huelen. Ellos han estado en varias, las han sufrido por dentro, y conocen ese olor de podredumbre, caliente, dulce, pegajoso, que se te mete por todos los poros y se te instala en el cuerpo. Es una náusea que jamás te abandonará.
Americanos
Cuenta la historia oficial que Vasco Núñez de Balboa fue el primer hombre que vio, desde una cumbre de Panamá, los dos océanos. Los que allí vivían, ¿eran ciegos?
¿Quiénes pusieron sus primeros nombres al maíz y a la papa y al tomate y al chocolate y a las montañas y a los ríos de América? ¿Hernán Cortés, Francisco Pizarro? Los que allí vivían, ¿eran mudos?
Lo escucharon los peregrinos del Mayflower: Dios decía que América era la Tierra Prometida. Los que allí vivían, ¿eran sordos?
Después, los nietos de aquellos peregrinos del norte se apoderaron del nombre y de todo lo demás. Ahora, americanos son ellos. Los que vivimos en las otras Américas, ¿qué somos?
Fundación de las desapariciones
Miles de muertos sin sepultura deambulan por la pampa argentina. Son los desaparecidos de la última dictadura militar.
La dictadura del general Videla aplicó en escala jamás vista la desaparición como arma de guerra. La aplicó, pero no la inventó. Un siglo antes, el general Roca había utilizado contra los indios esta obra maestra de la crueldad, que obliga a cada muerto a morir varias veces y que condena a sus queridos a volverse locos persiguiendo su sombra fugitiva.
En la Argentina, como en toda América, los indios fueron los primeros desaparecidos. Desaparecieron antes de aparecer. El general Roca llamó conquista del desierto a su invasión de las tierras indígenas. La Patagonia era un espacio vacío, un reino de la nada, habitado por nadie.
Y los indios siguieron desapareciendo después. Los que se sometieron y renunciaron a la tierra y a todo, fueron llamados indios reducidos: reducidos hasta desaparecer. Y los que no se sometieron y fueron vencidos a balazos y sablazos, desaparecieron convertidos en números, muertos sin nombre, en los partes militares. Y sus hijos desaparecieron también: repartidos como botín de guerra, llamados con otros nombres, vaciados de memoria, esclavitos de los asesinos de sus padres.
Padre ausente
Robert Carter fue enterrado en el jardín.
En su testamento, había pedido descansar bajo un árbol de sombra, durmiendo en paz y en oscuridad. Ninguna piedra, ninguna inscripción.
Este patricio de Virginia fue uno de los más ricos, quizás el más, entre todos aquellos prósperos propietarios que se independizaron de Inglaterra.
Aunque algunos padres fundadores de Estados Unidos tenían mala opinión de la esclavitud, ninguno liberó a sus esclavos. Carter fue el único que desencadenó a sus cuatrocientos cincuenta negros para dejarlos vivir y trabajar según su propia voluntad y placer. Los liberó gradualmente, cuidando de que ninguno fuera arrojado al desamparo, setenta años antes de que Abraham Lincoln decretara la abolición.
Esta locura lo condenó a la soledad y al olvido.
Lo dejaron solo sus vecinos, sus amigos y sus parientes, todos convencidos de que los negros libres amenazaban la seguridad personal y nacional.
Después, la amnesia colectiva fue la recompensa de sus actos.
La Justicia ve
La historia oficial de Brasil sigue llamando inconfidencias, deslealtades, a los primeros alzamientos por la independencia nacional.
Antes de que el príncipe portugués se convirtiera en emperador brasileño, hubo varias tentativas patrióticas. Las más importantes fueron las de Minas Gerais y Bahía.
El único protagonista de la Inconfidencia mineira que fue ahorcado y descuartizado, Tiradentes, el sacamuelas, era un militar de baja graduación. Los demás conspiradores, señores de la alta sociedad minera hartos de pagar impuestos coloniales, fueron indultados.
Al fin de la Inconfidencia bahiana, el poder colonial indultó a todos, con cuatro excepciones: Manoel Lira, João do Nascimento, Luis Gonzaga y Lucas Dantas fueron ahorcados y descuartizados. Los cuatro eran negros, hijos o nietos de esclavos.
Hay quienes creen que la Justicia es ciega.
Olympia
Son femeninos los símbolos de la revolución francesa, mujeres de mármol o bronce, poderosas tetas desnudas, gorros frigios, banderas al viento.
Pero la revolución proclamó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, y cuando la militante revolucionaria Olympia de Gouges propuso la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, la guillotina le cortó la cabeza.
Al pie del cadalso, Olympia preguntó:
–Si las mujeres estamos capacitadas para subir a la guillotina, ¿por qué no podemos subir a las tribunas públicas?
No podían. No podían hablar, no podían votar.
Las compañeras de lucha de Olympia de Gouges fueron encerradas en el manicomio. Y poco después de su ejecución, fue el turno de Manon Roland. Manon era la esposa del ministro del Interior, pero ni eso la salvó. La condenaron por su antinatural tendencia a la actividad política. Ella había traicionado su naturaleza femenina, hecha para cuidar el hogar y parir hijos valientes, y había cometido la mortal insolencia de meter la nariz en los masculinos asuntos de estado.
Y la guillotina volvió a caer.
Los invisibles
En 1869, el canal de Suez hizo posible la navegación entre dos mares.
Sabemos que Ferdinand de Lesseps fue autor del proyecto, que el pachá Said y sus herederos vendieron el canal a los franceses y a los ingleses a cambio de poco o nada, que Giuseppe Verdi compuso la ópera Aída para que fuera cantada en la inauguración y que noventa años después, al cabo de una larga y dolida pelea, el presidente Gamal Abdel Nasser logró que el canal fuera egipcio.
¿Quién recuerda a los ciento veinte mil presidiarios y campesinos, condenados a trabajos forzados, que construyendo el canal cayeron asesinados por el hambre, la fatiga y el cólera?
En 1914, el canal de Panamá abrió un tajo entre dos océanos.
Sabemos que Ferdinand de Lesseps fue autor del proyecto, que la empresa constructora quebró, en uno de los más sonados escándalos de la historia de Francia, que el presidente de Estados Unidos, Teddy Roosevelt, se apoderó del canal y de Panamá y de todo lo que encontró en el camino, y que sesenta años después, al cabo de una larga y dolida pelea, el presidente Omar Torrijos logró que el canal fuera panameño.
¿Quién recuerda a los obreros antillanos, hindúes y chinos que cayeron construyéndolo? Por cada kilómetro murieron setecientos, asesinados por el hambre, la fatiga, la fiebre amarilla y la malaria.
Las invisibles
Mandaba la tradición que los ombligos de las recién nacidas fueran enterrados bajo la ceniza de la cocina, para que temprano aprendieran cuál es el lugar de la mujer, y que de allí no se sale.
Cuando estalló la revolución mexicana, muchas salieron, pero llevando la cocina a cuestas. Por las buenas o por las malas, por secuestro o por ganas, siguieron a los hombres de batalla en batalla. Llevaban el bebé prendido a la teta y a la espalda las ollas y las cazuelas. Y las municiones: ellas se ocupaban de que no faltaran tortillas en las bocas ni balas en los fusiles. Y cuando el hombre caía, empuñaban el arma.
En los trenes, los hombres y los caballos ocupaban los vagones. Ellas viajaban en los techos, rogando a Dios que no lloviera.
Sin ellas, soldaderas, cucarachas, adelitas, vivanderas, galletas, juanas, pelonas, guachas, esa revolución no hubiera existido.
A ninguna se le pagó pensión.
(Capítulos del libro Espejos/ Una historia casi universal, de Eduardo Galeano, que pronto estará en librerías)
* La Jornada
* http://www.jornada.unam.mx/2008/03/30/index.php?section=opinion&article=a03a1cul
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Carlos Montemayor: El terror y el Islam
La Jornada publicó recientemente un extenso artículo del periodista británico Robert Fisk con motivo del quinto aniversario de la invasión a Irak. El eje de su reflexión es la amnesia histórica de los ingleses en la ocupación de territorios musulmanes y citó a ese propósito una arenga que Pat Buchanan escribió cinco meses antes de esa invasión: “Con nuestra regencia estilo McArthur en Bagdad, la pax americana llegará a su apogeo. Pero luego la marea bajará, porque la única empresa en la que los pueblos islámicos sobresalen es en expulsar a las potencias imperiales mediante el terrorismo o la guerra de guerrillas.”
Difícil saber si para Buchanan la guerra de guerrillas es sinónimo de terrorismo. Es posible que así sea, pues para los militares británicos y estadunidenses todo guerrillero perteneciente a países miserables, subdesarrollados o islámicos es ya terrorista.
Para Fisk, sin embargo, la advertencia de Buchanan parece tener una connotación diferente, como se advierte en la parte final del artículo: “Voy a aventurar una presunción terrible: que hemos perdido Afganistán como sin duda hemos perdido Irak y como de seguro vamos a perder Pakistán. Es nuestra presencia, nuestro poder, nuestra arrogancia, nuestra renuencia a aprender de la historia y nuestro horror –sí, horror– al Islam lo que nos precipita al abismo. Y en tanto no aprendamos a dejar en paz a esos pueblos musulmanes, nuestra catástrofe en Medio Oriente se volverá más grave. No hay conexión entre el Islam y el ‘terror’. Pero sí hay conexión entre nuestra ocupación de tierras musulmanas y el ‘terror’. No es una ecuación tan complicada.” Poco antes se preguntó: “¿Estamos allá por el petróleo? ¿Por la democracia? ¿Por Israel?”
Sobre el carácter parcial del término “terrorismo” me he extendido en mi libro La guerrilla recurrente; aquí apuntaré sólo algunos detalles para resaltar la conclusión de Robert Fisk, y retomar la mención de Israel como posible causa de la ocupación de territorios musulmanes.
El 16 de septiembre del 2001, en el periódico The Independent, de Inglaterra, el propio Fisk recordó que 19 años atrás había tenido lugar el acto terrorista más grande de la historia del Medio Oriente: “Hoy ningún periódico británico recordará el hecho de que el 16 de septiembre de 1982 las milicias falangistas aliadas de Israel iniciaron una orgía de tres días de violaciones sexuales, acuchillamiento y asesinato en los campos de refugiados de Sabra y Chatila que costaron mil 800 vidas. Esto fue un acto seguido de una invasión israelí de Líbano, lo cual costó las vidas de 17 mil 500 libaneses y palestinos, casi todos civiles. Eso es probablemente tres veces la tasa de muerte del World Trade Center. Sin embargo, yo no recuerdo ninguna vigilia o servicios de conmemoración o veladoras en Estados Unidos o en Occidente por los muertos inocentes de Líbano; no recuerdo apasionados discursos por la democracia y la libertad”.
Pocos días después, las agencias de prensa comenzaron a informar que un juez de Bélgica había aceptado abrir juicio contra el entonces primer ministro israelí, Ariel Sharon, por delitos de lesa humanidad, crímenes de guerra y genocidio, precisamente por haber sido la autoridad permisiva responsable de las matanzas en los campamentos de Sabra y Chatila. La apertura del juicio se fundamentaba en la Ley de Competencia Universal promulgada en Bélgica en 1993, confirmada y ampliada en 1999, que dio autoridad a los tribunales de ese país para juzgar crímenes de genocidio, guerra y contra la humanidad sin importar el lugar donde se hubieran cometido, la nacionalidad de criminales y víctimas, y sin admitir inmunidad de jefes de Estado o de gobierno. Los principios reconocidos en Bélgica habían sido defendidos por Israel entre 1960 y 1962, cuando se secuestró y procesó como criminal de guerra al oficial nazi Adolf Eichman; en cambio, en el año 2001, la defensa de Sharon negó legitimidad al tribunal que instruía la causa.
El apoyo estadunidense a regímenes dictatoriales y corruptos del planeta entero, incluidos algunos de países islámicos, no podía olvidarse en el momento en que Estados Unidos afirmaba que después de Afganistán convendría dirigir la guerra contra Irak, Somalia y otros países de fe islámica. Por una especie de amnesia histórica, en octubre de 2001, durante los primeros días de los ataques a Afganistán, Estados Unidos demostró al mundo que era capaz de gastar miles de millones de dólares en bombardear un país paupérrimo como Afganistán para sofocar las fuerzas de Osama Bin Laden, en la misma medida que había sido capaz de gastar miles de millones de dólares para crear y fortalecer a los mujaidines que Osama Bin Laden había encabezado en Afganistán contra el poderío soviético. Así demostró Estados Unidos su capacidad de caer dos veces en el mismo pozo: primero con el gasto para crear un dirigente y un contingente de mujaidines; después, con el gasto para acabar con el mismo dirigente y los mismos mujaidines. ¿Así era la guerra contra el terrorismo? No era una forma eficaz de combatirlo, sino de fomentarlo.
Esa inercia parece asomar en la estrategia del Plan Colombia, y no debemos esperar que sea otra la estrategia del Plan Mérida. La ecuación es simple, dice Fisk: “No hay conexión entre el Islam y el ‘terror’. Pero sí hay conexión entre nuestra ocupación de tierras musulmanas y el ‘terror’.” Lo mismo ocurrirá al llevar violentamente el Plan Colombia a otros territorios. No hay “actos legítimos de guerra” en esas condiciones, como el secretario colombiano de Defensa argumenta ante Ecuador. En ese argumento asoma no sólo el modus operandi estadunidense, sino también el israelí. En efecto, desde hace años, veteranos y oficiales israelíes asesoran el ejército colombiano.
* La Jornada
* http://www.jornada.unam.mx/2008/03/29/index.php?section=opinion&article=017a2pol
Clitemnistra: Some show
It’s been two weeks since the elections for president of the Partido de la Revolución Democrática (PRD, Party of the Democratic Revolution) in Mexico were held on March 16th. Since then, we’ve gone from drama to hysterical comedy with the ups and downs of the results of those elections.
Factions showed on the day of the election that Alejandro Encinas -formerly Major of Mexico City- was a clear winner with a high 4 point advantage, Jesús Ortega’s group insisted on not recognizing the results of Mitoksky’s pole company claiming their internal results showed differently.
All day -March 16th- there were complaints mainly from people acusing fraudulent actions. The reports concerning irregularities were documented and made public by the well-known “Sendero del Peje” and national newspapers
The results of those internal election are still an uncomfortable mistery to those who were honestly hoping their vote would count and be a first step to the renewal of the leftish party in Mexico. And for those who knew from the start this was not an election at all, but a way to allow negociations with the imposed government of Felipe Calderón… well, the show must go on
Raúl Zibechi: La segunda fase del Plan Colombia en acción
Es muy probable que el bombardeo del ejército colombiano contra el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en suelo ecuatoriano haya sido la primera acción de envergadura del Plan Colombia II, estrenado hace un año con un gigantesco presupuesto que multiplica por cinco los fondos destinados al Plan Colombia I. El objetivo de la segunda fase consiste en una Estrategia para el Fortalecimiento de la Democracia y el Desarrollo Social para el periodo 2007-2013. Las inversiones se elevan de 10 mil 700 millones de la primera fase a 43 mil 800 millones para la segunda, una cifra alucinante que sólo podrá ser compensada por las expectativas de las multinacionales –las grandes beneficiarias– de conseguir grandes ganancias en Colombia.
Más allá de las declaraciones, todo indica que la segunda fase del Plan Colombia no estará dirigida hacia lo que declaran sus promotores, como ya sucedió con la primera fase. Un buen ejemplo es lo que viene sucediendo con los cultivos de coca. Es cierto que el volumen de cultivos parece haber disminuido en Colombia, pero se mantiene estable en los últimos años, y en una década las exportaciones de cocaína a Estados Unidos no han decrecido y registraron un récord en 2007. Según diversos análisis, lo que está sucediendo es una difusión de los cultivos a otras regiones y a otros países. Más aún, las técnicas de los exportadores se vienen perfeccionando con la construcción de decenas de semisubmarinos que pueden transportar hasta 12 toneladas de cocaína cada uno. La Guardia Costera estadunidense informa que este año espera capturar hasta 120 submarinos de los narcos frente a los 23 capturados en los últimos años. La proclamada guerra contra las drogas es un fracaso inocultable.
Por otro lado, la prensa colombiana informa estos días que los paramilitares están de retorno luego de unas breves vacaciones. El grupo más activo se denomina ahora Águilas Negras. Cuenta con unos 4 mil efectivos procedentes de paramilitares que no se acogieron a la desmovilización auspiciada por el gobierno de Álvaro Uribe y por nuevos efectivos reclutados por los narcotraficantes, con los cuales estos grupos tendrían especial afinidad. Días atrás lanzaron amenazas de muerte contra los movimientos sociales convocantes de la marcha del 6 de marzo en homenaje a las víctimas del paramilitarismo. Una parte considerable de esos grupos actúa cerca de la frontera con Venezuela.
Respecto de la guerrilla, aunque debilitada está lejos de ser derrotada, y aunque ha sido duramente golpeada en varias regiones, su principal retaguardia, en las selvas del sur, se mantiene intacta. Ahí fracasó estrepitosamente el Plan Patriota, que pretendió desalojar a las FARC de una región que conocen y controlan hace tiempo. En resumidas cuentas, el Plan Colombia I consiguió algunos resultados, pero está lejos de ser un éxito, por lo menos en función de los objetivos declarados. Sin embargo, tanto el Plan Colombia I como su segunda fase están dando muy buenos resultados en dos aspectos no declarados y ni siquiera mencionados lateralmente en la propuesta: los negocios marchan viento en popa y la desestabilización de la región ha escalado varios pasos.
En efecto, el llamado “clima de negocios” que se respira en las principales ciudades del país, que se resume en las inversiones extranjeras directas, revela que Colombia se ha convertido en uno de los destinos preferidos de las multinacionales de la minería, los hidrocarburos y el agronegocio. Hoy se coloca sólo detrás de México, Brasil y Chile en su capacidad de captar inversiones. Se asegura que la mayor seguridad es lo que explica esta afluencia de capitales. En realidad, gracias a la intensificación de la guerra promovida por el Plan Colombia hay ya 4 millones de desplazados, 10 por ciento de la población del país, que están siendo expulsados precisamente de aquellas zonas apetecidas por el negocio multinacional. Puede decirse que la política del desplazamiento forzado es funcional, y necesaria, para el aterrizaje de las multinacionales.
El Plan Colombia II pretende actuar de modo decisivo sobre las dos fronteras calientes: Venezuela y Ecuador, además de profundizar la penetración en la región del Cauca, donde opera el movimiento indígena colombiano, el único actor social capaz de plantarle cara a la guerra y a las multinacionales. Ello augura un futuro inmediato más que complejo para el subcontinente. La acción militar del primero de marzo puede ser apenas la primera de una serie destinada a desbordar la guerra interior más allá de las fronteras, siguiendo los pasos de los cultivos de coca. No se trata de una desviación sino de un efecto deseado. La política hegemónica de Washington pasa por la desestabilización de los gobiernos de Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa, pero también por acotar las iniciativas provenientes del Mercosur. De ahí la reciente propuesta de Brasil de crear un Consejo de Seguridad de Sudamérica, que incluye sólo a los 10 países de la región.
Según el ministro de Defensa brasileño, Nelson Jobim, se trata de una iniciativa brasileña que de forma explícita excluye a Estados Unidos. La iniciativa comenzó a ser diseñada durante la crisis militar entre Ecuador, Venezuela y Colombia y se propone el control de las fronteras, la lucha contra grupos ilegales y la posibilidad de participar en operaciones de paz como las que encabeza Brasil en Haití, en la que participa un amplio contingente militar de la región. Otras versiones aseguran que la creación del Consejo de Seguridad regional fue pactado en la reciente visita de Condoleezza Rice a Brasil, ya que Washington seguiría interesado en que el país de Lula modere los ímpetus de Venezuela y Bolivia.
Aún es pronto para saber cuál de las dos lecturas es la más cercana a la realidad. Sin embargo, ya sabemos que la segunda fase del Plan Colombia está destinada a barrer con aquellos que desde los movimientos y los gobiernos se oponen, aun parcialmente, a la política de “dominio de espectro total” diseñada por las multinacionales y el imperio.
* La Jornada
* http://www.jornada.unam.mx/2008/03/28/index.php?section=opinion&article=023a1pol
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Luis Javier Garrido: La traición
La disputa por el petróleo mexicano ha llegado a un momento crucial en la primavera de 2008, pues el gobierno ilegítimo tiene ya frente a él a amplios sectores de mexicanos organizados y decididos a impedir su entrega a multinacionales extranjeras.
1. La fuerza del movimiento nacional en defensa del petróleo convocado por Andrés Manuel López Obrador ha sorprendido de tal manera al gobierno de facto de Felipe Calderón, empeñado en ocultar mediante una amplia estratregia mediática su pretensión de entregar el control de los yacimientos petrolíferos de la nación a diversas corporaciones multinacionales, que éste no halla ahora cómo presentar la iniciativa de cambios legales con la que busca cumplir con una serie de acuerdos políticos inconfesables.
2. La enorme movilización de decenas de miles de mexicanos en la Plaza de la Constitución del martes 25, que los medios buscaron ocultar a toda costa pues fue la segunda de esta magnitud en una semana, significó el fracaso de la estrategia de medios diseñada por Mouriño y Calderón para desmovilizar a importantes sectores, pues lejos de eso mostró a un pueblo dispuesto a una serie de acciones de resistencia civil y cada vez más comprometido e indignado por el que ya se reconoce en todos los ámbitos como el más grave acto de traición a México que se intenta cometer desde mediados del siglo XIX.
3. La publicación de extractos del documento de la Secretaría de Energía titulado de manera hipócrita Fortalecimiento de Pemex, y enviado al PRI como un supuesto “diagnóstico” a fin de justificar la entrega que pretende hacer de los yacimientos petrolíferos mexicanos al capital trasnacional (La Jornada, 26 de marzo) no deja lugar a duda, pues lo que quieren Calderón, Mouriño y asociados, como todo mundo sabe, es modificar mañosamente la legislación secundaria de México en la materia para abrir una vía –que sería ilegal y en contravención a la Constitución– a fin de permitirle a Petróleos Mexicanos (Pemex) “celebrar alianzas o asociaciones” con las grandes multinacionales “para la exploración y la producción”, con lo que éstas tendrían así el control estratégico de la nación.
4. El “affaire Mouriño”, marcado por los gravísimos actos de corrupción que el empresario hispano que se ostenta como secretario de Gobernación confesó cínicamente estar cometiendo como funcionario público al autotorgarse contratos en materia energética, no ha podido por otra parte ser acallado por las campañas oficiales de desinformación, y no hace día a día más que crecer y confirmar que “la alianza” o “asociación” de Pemex con consorcios multinacionales (que esa es la forma que prevén para la privatización), al tiempo que reduciría a un México despojado al atraso, la miseria y el desempleo, cancelando por muchas décadas las posibilidades de un verdadero desarrollo, le permitiría lograr a Calderón y a sus amigos descomunales beneficios económicos.
5. La cuestión petrolera pone a México de esta manera a la hora de América Latina, pues es cierto que en un momento histórico en el que diversos gobiernos del continente plantean como fundamental el resistir al embate de las trasnacionales, defendiendo sus recursos estratégicos y fortaleciendo a las empresas petroleras del Estado, anacrónicamente Calderón y sus amigos buscan entregar a grupos privados un recurso básico que le ha costado décadas de sacrificio al pueblo mexicano, pero también lo es la circunstancia de que abajo las cosas están cambiando. El movimiento nacional en defensa del petróleo hermana al pueblo de México con las luchas de otros pueblos latinoamericanos en defensa de sus recursos básicos, muchas de las cuales en Bolivia, en Ecuador, en Perú o en Uruguay han constituido movimientos triunfantes que han impedido la privatización del agua, de la minería o de los recursos naturales.
6. El fracaso del gobierno para plantear su propuesta petrolera indigna incluso a sus propios aliados, pues hasta ahora no ha expuesto ninguna idea seria sobre la industria y carece de todo consenso, por lo que se ha limitado a una campaña de eslogans, la que por otra parte ofende a amplios sectores sociales, que ven una vez más el desprecio de Calderón por el pueblo.
7. El primer fracaso de Mouriño, y el que más interrogantes suscita, es frente al PRI, pues el senador Manlio Fabio Beltrones acusó el miércoles 26 a Calderón de alterar las cifras sobre las reservas de crudo y reiteró que “la reforma energética” no puede implicar modificaciones constitucionales, los contratos “de riesgo” o la privatización, evidenciando las divergencias que existen entre los priístas, que saben que si avalan la propuesta oficial y las alianzas de Pemex, el PRI dará un paso determinante hacia su extinción.
8. El segundo fracaso del gallego ha sido en su pretensión de imponer por la vía del fraude a Jesús Ortega en la presidencia perredista, lo que le habría permitido al gobierno espurio el control del PRD, dándole un aliado para sus políticas entreguistas y cancelando de paso la posibilidad de cualquier candidatura opositora en 2012. Ortega perdió las elecciones internas y no podría ser impuesto sino por medio de trampas, de manera que lo único logrado por Mouriño fue hundir en el lodazal del descrédito a decenas de columnistas y locutores, en particular al equipo de Televisa, que en su afán de servir al gobierno han lanzado una indigna campaña de desinformación que avergonzaría a cualquiera en un país democrático.
9. La experiencia de Mouriño como mapache electoral es de sobra conocida, pues Calderón llegó, como se sabe, a la Presidencia de facto tras dos fraudes electorales, el primero de los cuales fue en las elecciones internas del PAN de 2005 y en el cual intervino Mouriño: mismo que fue denunciado por Santiago Creel, el otro contendiente, tras los comicios de Yucatán y Jalisco, calificándolos como “un cochinero”, y aunque el gobierno foxista le impidió a Creel acudir a las instancias federales, Calderón quedó acreditado desde entonces como el político surgido del “cochinero”.
10. La movilización social en defensa del petróleo mexicano es por sobre todo esto la más importante en la historia reciente del país, y de ella debe surgir no sólo una defensa a ultranza de nuestros recursos estratégicos e impedir la traición a México, sino una refundación democrática de la nación.
* la Jornada
* http://www.jornada.unam.mx/2008/03/28/index.php?section=opinion&article=022a1pol
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Alejandra Pizarnik: Hija del Viento
Han venido.
Invaden la sangre.
Huelen a plumas,
a carencia,
a llanto.
Pero tú alimentas al miedo
y a la soledad
como a dos animales pequeños
perdidos en el desierto.
Han venido
a incendiar la edad del sueño.
Un adiós de tu vida.
Pero tú te abrazas
como la serpiente loca de movimiento
que sólo se halla a sí misma
porque no hay nadie.
Tú lloras debajo de tu llanto,
tú abres el cofre de tus deseos
y eres más rica que la noche.
Pero hace tanta soledad
que las palabras se suicidan.
* De Las Aventuras Perdidas, 1958)
* Alejandra Pizarnik (1936-1972)
* Pizarnik, Alejandra, en 50 Poemas del Milenio, PJ 2001, pp. 96
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Marta Tawil: Peligrosa discordia árabe
Este mes la cumbre de los países de la Liga Árabe que se realiza cada año tendrá lugar en Damasco, capital de Siria, país que desde 2005 se ha vuelto centro de acusaciones y amenazas de Estados Unidos, Francia y algunos países árabes. Lejos quedaron las cumbres en las que tres países, Egipto, Siria y Arabia Saudita, presentaban iniciativas y propuestas de manera negociada. Considerado como guardián de un cierto equilibrio regional, este “eje” tripartita se fragmentó en 2001 y recibió el tiro de gracia en 2003. El tema del terrorismo tal como lo define Estados Unidos y la cuestión iraquí activaron sus referentes geopolíticos de manera irreconciliable. La “amenaza” iraní construida por Estados Unidos y sus aliados árabes “moderados” (sauditas, jordanos, egipcios) más Israel sigue haciendo de Damasco parte del problema, no de la solución, regional.
La política saudita no siempre converge con la estadunidense, como demostraron los acuerdos de la Meca de febrero de 2007 para la formación de un gobierno palestino de unión nacional, algunos de sus posicionamientos respecto a Irak durante la cumbre árabe de Riad de marzo de 2007, el acercamiento al líder político del Hamas, Jaled Meshal (exiliado en Siria), y las conversaciones a regañadientes con funcionarios iraníes sobre soluciones alternativas a los problemas regionales. Pero la política estadunidense en el conflicto palestino-israelí y arabe-israelí limita estructuralmente su papel como mediador y el alcance de sus iniciativas es de corto plazo. En el conflicto palestino-israelí, Riad, Amán y El Cairo intentan adaptar sus posiciones, divididos entre su alianza con Washington y su opinión pública indignada con las imágenes de represión israelí en territorios palestinos.
Por lo que a Irak se refiere, Riad no ha establecido relaciones diplomáticas con ese país, a diferencia de Siria. El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, ha acusado a los sauditas de atizar la división iraquí; debilitado, Maliki ha tocado a las puertas de Siria y de Irán. El presidente Jalal Talabani visita Siria en el mismo momento que la secretaria de Estado estadunidense efectúa un tour por Medio Oriente con el fin de crear una alianza árabe contra Irán y Siria.
La política reactiva saudita refleja los intereses de un régimen sumamente religioso y conservador, que naturalmente entra en conflicto con el “populismo diplomático” del régimen de Damasco, populismo que incomoda ya que confirma a Siria como el actor estatal con la posibilidad, por vez primera, de posicionarse, con el Hezbollah libanés, en campeón del mundo árabe (en el pasado, esa posición había sido ocupada por el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser en los años 50-60, la revolución palestina y el presidente libio Muamar Kadafi en los 70, y el iraquí Saddam Hussein en los 80). Para los sauditas, egipcios y jordanos, no es Irán en sí, ni el poder militar del Hezbollah, lo que más preocupa, sino el apoyo que esos movimientos encuentran entre sus propias poblaciones y que atiza los problemas de legitimidad política de sus regímenes.
Es en Líbano donde se concreta clara y peligrosamente el enfrentamiento de la política siria, por un lado, y de Estados Unidos-Arabia Saudita, por el otro, tanto en el plano de acciones como en el del discurso. Las relaciones sirio-sauditas habían vuelto a la “cordialidad” luego de atravesar un periodo de fuerte tensión durante y después de la guerra en Líbano del verano de 2006. Esta vez la política de Riad de alejar a Siria de los brazos de Irán parece basarse en presiones exclusivamente. Riad ha amenazado con boicotear la cumbre árabe próxima, para enfatizar su objetivo de regresar a Siria al aislamiento, llegando incluso a retirar a su embajador en Damasco. Esta presión se une a los esfuerzos de Washington, quien ha aplicado nuevas sanciones financieras contra Damasco y enviado barcos de guerra a la costa libanesa. En el verano pasado París intentó resolver la crisis libanesa de manera espectacular, pero la prisa de Nicolas Sarkozy no hizo más que inquietar al régimen sirio. Europa sigue siendo la caja de resonancia de la política franco-estadunidense, mientras que países como España e Italia y, hasta hace unas semanas, Alemania, han intentado mantener una posición “centrista”, basada en sus intercambios bilaterales políticos y comerciales.
Mientras Riad apoya con millones de dólares al gobierno libanés y sus aliados sunitas, Siria busca neutralizar esos esfuerzos tratando de obtener, con ayuda de sus aliados en la oposición en Líbano, que el próximo gobierno obtenga un tercio de los asientos. El objetivo es evitar que Estados Unidos utilice a Líbano para concretar las amenazas contra Siria, mediante el tribunal internacional para enjuiciar a los asesinos de Rafiq Hariri, mediante más resoluciones del Consejo de Seguridad, mediante el desarme del Hezbollah. Mientras tanto, Líbano sigue sin presidente desde noviembre 2007, y su estabilidad económica y social sigue padeciendo las nefastas consecuencias del conflicto regional.
* La Jornada
* http://www.jornada.unam.mx/2008/03/27/index.php?section=politica&article=023a2pol
Miguel Marín Bosch: Cinco años miserables
La semana pasada se cumplieron cinco años de la invasión y ocupación de Irak por Estados Unidos. Washington improvisó una coalición de una veintena de países, cuya participación, con excepción del Reino Unido, ha sido discreta, por no decir simbólica.
La fase inicial del intenso ataque militar duró poco menos de ocho semanas. Con la toma de Bagdad, el presidente George W. Bush pudo declarar en mayo de 2003: misión cumplida. ¿Recuerdan esa imagen de Bush a bordo de un portaviones, con los brazos alzados? Era todo sonrisas.
La invasión fue fácil, pero la ocupación ha resultado ser una pesadilla. ¿Cuál es el saldo actual de esta aventura de Washington?
El pasado domingo murieron cuatro soldados estadunidenses, elevando así a 4 mil el número de efectivos muertos. Reino Unido ha perdido 175, y el resto de la coalición, 173. El 97 por ciento de las pérdidas estadunidenses han ocurrido después de que Bush proclamó la victoria.
Las autoridades estadunidenses calculan que cerca de 100 mil civiles iraquíes han muerto. El total debe ser mucho más alto, ya que no hay fuentes de información fidedigna.
Además de los desaparecidos, hay millones de desplazados. En 2003 Irak tenía una población de alrededor de 26 millones. Una quinta parte de sus habitantes se ha desplazado internamente o ha buscado refugiarse en los países vecinos, sobre todo Siria y Jordania. Se trata de uno de los mayores movimientos de personas en décadas recientes.
¿Cuánto está costando la guerra en Irak? Algunos calculan que se gastan unos 100 mil millones de dólares por año. Empero, la suma final será mucho mayor. Antes de la guerra, el entonces secretario de defensa, Donald Rumsfeld, había dicho que costaría entre 50 y 60 mil millones de dólares. Cinco años después Washington dice haber gastado 10 veces esa cantidad. Pero también se queda corto.
Una cosa son los gastos en los presupuestos que periódicamente somete la Casa Blanca para la aprobación del Congreso; otra muy distinta son los gastos escondidos o invisibles, es decir, los que no aparecen en las cuentas oficiales. La contabilidad de estos últimos es precisamente lo que analizan Joseph E. Stiglitz y Linda J. Bilmes en su libro que acaba de ser publicado: The three trillion dollar war: the true cost of the Iraq conflict.
Se trata de aquellas erogaciones que no aparecen en la contabilidad gubernamental. Por ejemplo, no se habla de los incentivos monetarios que se ofrecen para reclutar a más soldados. Tampoco se toma en cuenta el costo de rehabilitar a los efectivos heridos.
El tema de Irak ha incidido, aunque poco, en la campaña presidencial en Estados Unidos. Es obvio que la crisis económica y financiera de ese país preocupa más al electorado. Pero los candidatos se han apresurado a definir lo que sería su política hacia Irak. Desde luego que no es lo mismo hablar en campaña que actuar una vez en la Casa Blanca.
El senador John McCain, quien acaba de hacer un viaje al Medio Oriente, está satisfecho de la posición que asumió hace un año, cuando todos daban por muerta su candidatura. En 2007 McCain apoyó (él diría que fue su idea) un importante incremento en el número de efectivos estadunidenses (el llamado surge) para mejor controlar ciertas regiones y barrios de Bagdad y convencer a la población de la bondad de la presencia militar estadunidense. Según Bush y el artífice del plan, el general David Petraeus, la situación en Irak ha mejorado notablemente en el último año. Los bombazos son menos y las muertes también han disminuido. Pero aún hay lugares donde no se notan los efectos del llamado surge.
Los candidatos por el Partido Demócrata, en cambio, abogan por un pronto retiro de las tropas de Irak. El senador Barack Obama, que se opuso a la guerra desde un principio, ha dicho que, de llegar a la Casa Blanca, ordenará el retiro inmediato de las tropas. Dicha posición tiene el apoyo de la mayoría de los demócratas.
Cuando la senadora Hillary Clinton se percató de lo anterior, cambió su posición. En un principio propuso un retiro escalonado, que se llevaría a cabo en varias etapas, empezando varios meses después de asumir la presidencia. Ahora ha adoptado una posición casi idéntica a la del senador por Illinois.
En este último año de la administración de Bush se debaten dos cuestiones: el retiro de Irak de las fuerzas de la coalición, y un posible ataque aéreo a Irán para destruir sus instalaciones nucleares. La insistencia de algunos en Washington de atacar Irán llevó al almirante William J. Fallon, el comandante de las fuerzas estadunidenses en el Oriente Medio, a renunciar a su cargo el pasado 11 de marzo. Simplemente no estaba de acuerdo con aquellos políticos que insisten en bombardear Irán.
Uno de esos políticos es el vicepresidente Dick Cheney. En su recorrido por el Medio Oriente, el domingo pasado, Cheney se entrevistó con varios dirigentes israelíes. Desayunó con el líder de la oposición, Benjamin Netanyahu, pero no hablaron de la deplorable situación de los palestinos en los territorios ocupados. El tema que dominó su conversación fue Irán, cuestión predilecta de estos dos políticos halcones.
En este año de campañas presidenciales el electorado estadunidense está más interesado y preocupado por cuestiones internas. Está buscando a un candidato que mejore la economía y resuelva la cuestión del desempleo. También quiere que se reduzcan los gastos médicos, que se proteja el medio ambiente, que baje el costo de la energía y que se reforme el sistema educativo. Estas son algunas de las cuestiones en que la administración de Bush ha sido un rotundo fracaso.
Entre la crisis económica y la situación en Irak, el nuevo presidente de Estados Unidos tendrá un difícil, por no decir imposible, inicio de gestión.
* La Jornada
* http://www.jornada.unam.mx/2008/03/27/index.php?section=opinion&article=023a1pol
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