Daily Archives: September 17, 2008

Lucrecia Maldonado: Cómo se llamaba ese país

de repente todo parece tan claro y al mismo tiempo hay tanta sombra en todas partes

de repente como que ya se acaba el dolor y sin embargo duele tanto que uno ni siquiera puede mantenerse en pie

de repente uno se olvida de todo pero vienen esas caras tristes los niños llorando agarrados a las perneras del pantalón no te vayas papi y de tales pero fui yo alguna vez el papi de alguien cuándo cómo dónde y con quién

de repente uno se ve otra vez llegando alucinado y obnubilado buscando con los ojos perdidos y perdido uno también oyendo un idioma que dijeron que era el propio pero que con ese maldito acento nadie lo entiende

de repente uno sabe que nadie nos espera en ninguna parte y sin embargo sigue buscando con los ojos alelados aleteantes de sombras viejas la cara conocida que tal vez no nos identificó entre la multitud

de repente dos y tres días en que no se sabe qué mismo irá a pasar

de repente uno pregunta y nadie contesta porque nadie sabe nada

de repente el peso del equipaje que terminamos botando por ahí porque nos sobrepasa las fuerzas el olor de la ropa sucia que ya no podemos recambiar la plata que ya se acabó en llamadas y búsquedas inútiles y el miedo de salir a la calle y de que alguien nos meta en algún lugar del que ya jamás podremos salir

de repente la vergüenza

de repente el hambre

de repente también la soledad en esta maraña de caras que poco a poco se van volviendo conocidas aunque no hablemos con nadie aunque simplemente sea la costumbre de dormir en estas sillas duras o en este suelo frío con olor a desinfectante de repente una voz que nos pregunta qué nos pasa y no hay palabras ni lágrimas ni ninguna respuesta porque no nos pasa nada o simplemente de golpe nos pasa todo lo que nos ha podido pasar en un solo minuto

de repente una moneda desconocida en la mano que no hemos extendido para eso

de repente un bocadillo un poco de refresco algo y esa gratitud que también es ignominia y humillación y ganas de morirse pero después de comer recién al tercer día de no y de repente el ruido de otro avión que sale de otro avión que llega nadie sabe para qué

de repente una figura de mujer nos vuelve a encender brevemente el deseo pero ya no hay fuerzas ni siquiera para eso

de repente aquellos papeles que casi no podíamos firmar con el obstinado temblor de las manos con los ojos empañados y la expectativa atenazando la garganta sin poder evitar mirar la sonrisa satisfecha del prestamista

de repente las deudas de repente los niños de repente la primera prostituta barata y maloliente de repente la escuela de repente la voz de la mamá que nos dice desde la ventana que ya está la comida de repente una calle y la pelota de trapo que alguna vez pateamos

de repente la sensación de estar comenzando otra vez a volar de volver a los llorosos abrazos de la despedida de volver a la cuna caliente de volver al hueco profundo y oscuro del abrazo mayor y de no acordarse ni saber de qué color eran los ojos de la madre ni quién mismo es uno ni cómo se llamaba ese país

*****

Los perros de la División Anti Drogas del aeropuerto olisquearon un par de veces el cuerpo tendido en el ángulo del suelo y la pared. Cuando uno de ellos quiso mordisquear una mano, el guardia se lo impidió halando de la traílla y preguntó al barrendero negro:

–¿Cuándo parece que fue?

El barrendero se encogió de hombros:

–No sé. Yo volví de vacaciones recién esta mañana. Tal vez no había comido desde que me fui –se quitó la gorra y pasó el dorso de la mano por los ojos amarillentos–. Pobre.

La gente comenzó a amontonarse alrededor. Alguien quiso tomarle el pulso, alguna cosa. El guardia lo detuvo:

–No, déjelo. Si quiere ser útil, mejor vaya a buscar a un comisario. Solamente él puede levantar el cadáver.

Fuente:

http://www.servicioskoinonia.org/cuentoscortos/articulo.php?num=010

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Arnaldo Kraus: Diccionario de las infamias del ser humano

El Diccionario de las infamias del ser humano empezó a fraguarse desde que el hombre y la mujer colonizaron la Tierra. Sin ser humano la Tierra sufriría menos, daría más frutos, no desparecerían algunas especies animales y no habría diccionario. Aunque todavía no se ha publicado, la idea del libro siempre ha estado en el imaginario de algunas personas.

En los últimos tiempos, la “necesidad” del diccionario ha adquirido mayor relevancia. Muchas palabras que no figuran en los diccionarios autorizados de la lengua española son usadas con frecuencia. La razón parece obvia. El homo sapiens ha generado una amplia gama de herramientas y conductas que lo han distanciado de la esencia de la Tierra y de su propia humanidad: la vida. La Tierra como hábitat erosionado y el ser humano como protagonista enfermo y que enferma son, a la vez, víctimas y actores de ese diccionario.

Algunas ideas, todas arbitrarias, todas vigentes, todas desechables y todas corregibles para “inaugurar” el diccionario. Ante las nuevas realidades, la docilidad del lenguaje invita. Crear neologismos es obligatorio.

Colonización biológica. Conducta por medio de la cual los occidentales adinerados explotan a los habitantes de países pobres, ya sea para comprar córneas, alquilar úteros o ensayar medicamentos.

Desaparecido. Ser humano, seguramente asesinado por motivos políticos o por guerras, cuyo cuerpo no aparece y que impide el duelo familiar. Característica de muchos gobiernos latinoamericanos, entre ellos, México.

Diseño inteligente. Actitud, mediante la cual, los creacionistas, sobre todo estadunidenses, pretenden negar la teoría de la evolución, de Charles Darwin y Alfred Russel Wallace, que explica que no procedemos de un creador sobrenatural. Hoy, siglo y medio después de su famoso artículo, El origen de las especies, se sabe que las similitudes entre los genes humanos y los de otros mamíferos, gusanos, e incluso bacterias, es abrumadora. La teoría de la evolución es mal vista porque atenta contra el poder de las Iglesias.

Jaladores. Personas pertenecientes a las mafias, sobre todo guatemaltecas, que detectan embarazos y pagan u obligan a la madre a desprenderse del bebé.

Foxilandia. País en el imaginario del ex presidente mexicano Vicente Fox, donde no existe ni desempleo ni pobreza ni corrupción ni favoritismos familiares ni desnutrición ni narcotráfico.

Guantanamización. 1) Experimento estadunidense para probar los límites psiquiátricos y físicos a los que puede someterse una persona antes de enloquecer o fallecer. 2) Afrenta estadunidense contra la justicia y el orden mundial para conocer si existen o no límites para seguir imponiendo sus dictados aunque violen todos los preceptos éticos.

Infamia. Según el Diccionario de la lengua española, de la Real Academia Española, infamia significa maldad, vileza en cualquier forma. De acuerdo con el Diccionario de las infamias del ser humano, infamia es la capacidad del ser humano para denostar, humillar y maltratar a otras personas por el hecho de considerarlas distintas, desechables, pero, sobre todo, por ser otros.

Limpieza étnica. Conducta humana que busca depurar al mundo “de los otros” y que encontró su apogeo en la Alemania de Hitler, pero que sigue vigente, tal como lo saben los familiares de las víctimas musulmanas de Srebrenica o las de los jemeres rojos en Camboya.

Madres alquiladas. Madres, usualmente hindúes, que arriendan su útero a parejas occidentales con problemas de fertilidad, con la finalidad de satisfacer el deseo de procrear de las segundas y por la ingente necesidad de las primeras para impedir que la muerte se lleve a destiempo a sus seres queridos. Las madres alquiladas en Estados Unidos tienen, al menos, el consuelo de recibir “pagas adecuadas”.

Mercado de niños. Zoco donde los niños y niñas de países pobres, sobre todo centroamericanos, son comprados y colocados en el extranjero. Este negocio genera, en Guatemala, entre 100 y 150 millones de dólares al año.

Macdonalización. Metáfora que surge ante las lacras de la globalización y que es producto de la colonización alimenticia de Estados Unidos.

Niños y niñas de la calle. Niños y niñas que superviven en las calles, usualmente en las coladeras, en la inmensa mayoría de las ciudades de los países pobres y que son resultado de problemas familiares y que exhiben la incapacidad del Estado para albergarlos. Su sufrimiento rebasa cualquier explicación.

Putin, Vladimir. Nombre en ruso de George W. Bush.

Semaforista. Habitante del antes llamado tercer mundo que sobrevive alrededor de los semáforos de las grandes ciudades y que retrasan su muerte por lo que ahí venden. La mayoría son producto del desempleo y triunfo de la rapacidad de políticos y de políticas neoliberales.

Sidoso. Ser humano infectado por el virus de la inmunodeficiencia humana y que, por (malas) “razones” médicas, por homofobia, discriminación o por el encono de la religión es víctima de menosprecio.

Sin papeles. Seres humanos provenientes de países que emigran por razones económicas, políticas o raciales a naciones en busca de trabajo y que suelen ser explotados o maltratados. Indocumentado es sinónimo. En México, deberían ser considerados héroes, ya que las remesas económicas que envían impiden que sus familiares mueran por hambre.

Sin tierra. Seres humanos que nacieron en la Tierra y en su tierra y que son expulsados por sus propios gobiernos.

El Diccionario de las infamias del ser humano es un libro en preparación. Por ahora no existe. Es un retrato de la condición humana contemporánea que incluye, en su inmensa mayoría, palabras que no aparecen en los diccionarios, pero sí en la realidad. Los términos propuestos aguardan correcciones, ampliaciones, injurias, desavenencias, opiniones y, con suerte, editor.

La Jornada

http://www.jornada.unam.mx/2008/09/17/index.php?section=opinion&article=026a2pol

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