El mundo me ha llamado
desde su más profunda arena
para contar la historia escrita
con letras amargas mientras duermo
Las olas que yo leo
han dejado a su paso
el clamor de los siglos
de sangre ahogada de relatos.
¡ Oh! Desierto del hombre.
Mi vientre es un ciclo de sequías
de las dudas de viajero
que se escapan con la vida.
El mundo cuenta el cuento
de la mujer que yo he soñado.
Relatos hechos de mar y cielo
con tormentas hijas de marineros.
El hombre es mi historia
y sus pasos: los puertos que se alejan;
Llamado de los siglos de destino
que me caminan sin gobierno.
Voy a parir lo que digo con la boca
pues llevo el nombre en que me devuelvo
renovada, de espaldas y despierta.
Madre del mundo que llamo y convierto