La confianza en el primer mandatario ha registrado en las últimas semanas una caída estrepitosa. Apenas el 11 de marzo pasado la encuesta telefónica que lleva a cabo de manera semanal la empresa BGC Ulises Beltrán y Asociados señalaba que el 35 por ciento de la gente tenía “mucha” confianza en el presidente Felipe Calderón. Dos meses después, el 11 de mayo, sólo el 6 por ciento de los entrevistados manifiesta este nivel de confianza. Quienes dicen que le tienen “regular” confianza bajaron de 32 a 22 por ciento. Quienes afirman no tenerle ninguna confianza pasaron del 10 al 35 por ciento.
Se trata de una caída verdaderamente dramática. No recuerdo un desplome tan importante en la confianza en un Presidente en funciones desde 1995, el primer año de gobierno de Ernesto Zedillo, cuando el desplome del peso dio lugar a una crisis económica mayúscula.
Puede haber distintas interpretaciones sobre los factores que han provocado este desplome de la confianza en el presidente de la República. Muchas cosas han ocurrido en los últimos dos meses en nuestro país. No hay hoy, como en 1995, una crisis económica que domine todos los demás temas. La iniciativa de reforma energética ha dividido las opiniones por lo que no parece ser responsable de la caída. Por otra parte, se ha registrado un descenso en la confianza en todas las instituciones del Estado, lo cual revela un mayor pesimismo de los mexicanos en general, pero ninguna ha bajado tanto como la Presidencia de la República…
* del Por Esto!