Quiero una abuela de la Plaza de Mayo.
Que me busque para siempre si me desaparecen.
Quiero una madre que llore mi ausencia
que cierre filas contra los tiranos.
Quiero una abuela que bese el polvo de mis huesos
si es que los encuentran e identifican.
Quiero alguien que bese mi recuerdo y lamente que
mi voz indignada y dedo acusador fueran
la única arma esgrimida contra los cobardes.
Quiero una abuela que adopte la justicia
como una huérfana y la alimente y la haga crecer. Y
le enseñe a hablar y caminar.
Quiero una abuela que haga crecer lo que mi vida y
mi muerte engendraron.
Quiero una abuela de la Plaza de Mayo
* © Leonel Estrada
* Estrada, Leone, “Quiero una Abuela de la Plaza de Mayo”, Puebla, 2007